lunes, 7 de septiembre de 2015

¡NUEVO! Fragmento de "West"


Portada Provisional de "West"
¡Qué tal!, hoy les quiero compartir un fragmento de uno de los libros en los que he estado trabajando desde hace un tiempo. He tenido mucho tiempo para leer pero simplemente no estoy de humor para reseñar. ¡Pero como he escrito! Estoy muy orgullosa de mi misma y por lo mismo quiero compartirles esta pequeña escena entre Lex y Claire de uno de mis libros más preciados. Nunca comparto lo que escribo de forma tan abierta pero esta vez será la excepción. 

Aviso que es solo un fragmento porque no he tenido el valor de compartir capítulos completos aun. Esta historia es bastante compleja y se necesitan mas que unos cuantos capítulos para comprenderla. Pero poco a poco voy a estar subiendo fragmentos y espero que en breve sean capítulos. Tengo mucho material con el que estoy trabajando  pero necesito terminar de editar y corregir antes de compartir algo mas extenso. 

Probablemente este fragmento sufra cambios o correcciones porque siempre estoy cambiando y editando y tratando de hacer todas las mejoras posibles así que les pido no sean muy duros con las criticas©
Espero les guste xx



West (Fragmento) Capitulo 2, Castillos de Arena

(El soldado me condujo por los bosques hasta llegar al que debía ser el final del camino en una intersección de la carretera. Justo al lado estaba aparcada una Range Rover negra. Me indicó que subiera y cuando lo hice, comenzó a conducir.
Había visto autos antes. Centenares de veces. Que a mi padre lo escolten en uno cuenta, ¿cierto?. Pero la verdad es que nunca había entrado en uno. Tampoco era la gran cosa. El interior del vehículo era del mismo color, todo; tapiz, tablero y accesorios negros. Al fijarme en el soldado me di cuenta de que también llevaba ropas negras y botas de combate oscuras las cuales no alcanzaba a distinguir muy bien entre las sombras, bien podrían ser cafés.
-¿Tienes algo con el color negro o es simple casualidad?-  Pregunté mientras pasaba la mano casualmente por el cristal de la ventana- Es extraño que los vidrios no sea tintados, ¿a qué se debe?-Espere por una respuesta pero no obtuve alguna. Seguro no era por timidez pues en la mansión me había demostrado lo fiero que podía ser. El permaneció concentrado en la carretera y en cambio encendió los faros delanteros.
-No eres muy hablador, ¿cierto?- Juguetee con mis dedos sobre mi regazo sin esperar una respuesta- ¿Es solo conmigo o a todos les aplicas la ley del hielo?
Despegó la vista de la carretera y me miró con ojos penetrantes. Me perdí en sus ojos azul zafiro que resaltaban en contraste con su pálida piel y al oscuro cabello que caía por su frente. Me pregunté si era tan suave al tacto como parecía desde aquí. Tal vez podría estirar la mano y tomar un mechón. Tal vez incluso me dejaría hacerlo. No me importaría si nos estrelláramos contra un árbol con tal que me siguiera viendo de esa forma. Podría quedarme así para siempre; entonces habló.
-Claire -Casi escupió la palabra.- Esto no es un juego. Si crees que te he sacado de allí con el fin de jugar a la casita...-Bufó- estas muy equivocada. Niña ilusa; no podemos darnos lujos como ese así que asiente y calla - Sus palabras me golpearon tan fuerte que sentí la quemazón de las lágrimas. Retiré la mirada y dejé que una única lágrima saliera de mis ojos. La forma en que dijo mi nombre como si fuera el peor insulto se sintió terriblemente familiar.
Puse mis sentimientos heridos de lado, ya habría tiempo para lamentarme después.  En cambio, me dedique a mirar por la ventana. Los arboles pasaban a nuestro alrededor como un borrón y supuse que el soldado tenía más prisa de la que pensaba. Ya me tenía, ¿Qué podía perder? No es como si fuera ir a alguna parte.
***
Parecieron horas hasta que dejamos los bosques atrás, finalmente el panorama cambio y estábamos rodeados por luces, quedé atónita, cegada por el brillo de la ciudad. Incluso tuve que cerrar los ojos al pasar al lado de anuncios luminosos, y aun, siendo la ciudad tan brillante, la torre de mi padre resplandecía a los lejos con firmeza.
Un sentimiento de melancolía comenzó a surgir pero este se vio interrumpido al sentir un pequeño cosquilleo en mi muñeca, y lo siguiente que supe fue que tuve el brazo inmovilizado a la puerta. El frió metal abrazaba mi piel fuertemente mientras el otro extremo se aferraba la manija de la puerta. ¿Por qué hizo eso? No es como si planeara saltar, es decir, no a esta velocidad.
-Parecías demasiado emocionada por el exterior- Por un momento me cuestioné el haber expresado mis pensamientos en voz alta.
¿Qué demonios?, ¿A una chica no se le permite el sentirse abrumada?, ¿O el estar triste por la pérdida de todo lo que conoce? No, al parecer no. Tiré de las esposas. Ah, demonios. Suelto un quejido y lo intento de nuevo como eso fuera a librarme de mi situación. No, estas son malditamente apretadas. Comienzo a sentir claustrofobia. El auto no ayuda, ahora que lo pienso, es demasiado chico...las paredes están tan juntas. Tiro de mis ataduras pero las paredes se cierran. Cierro los ojos,  no quiero que las paredes me aplasten.  Las paredes están todas sobre mí, y el soldado, justo a mi lado, parece  apenas percatarse. Respira, respira. Me obligo a hacerlo y poco a poco las paredes se alejan de mí. Inhala, exhala.
Me rindo, estoy muy cansada y no puedo seguir con esto. Intento cerrar los ojos y dormir pero el auto aun se mueve en medio del tráfico a alta velocidad. El soldado conduce como loco.
Me recargo en el reposa cabezas e ignoro momentáneamente el duro metal clavado en mi piel. El soldado no habla, esta sereno, pero ¿está realmente en paz?. Lo miro y por un segundo el también me devuelve la mirada. Los segundos se alargan y comienzo a tener miedo de sus lapsos con los ojos fuera del camino. Como si leyera mi mente, se gira hacia el volante. Después maldice.
El auto da un giro violento y me arroja contra la puerta. Con mi mano libre soy capaz de amortiguar el impacto. ¿Qué sucede?, ¿Una persecución?, ¿La policía? El auto se estabiliza sin dejar de moverse y yo busco histéricamente lo que provoco esa vuelta sin aparente sentido. No hay nada... con excepción de la gran torre azul cristalina que se aleja poco a poco...) 
(07/09/15)
-Melissa

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