martes, 15 de agosto de 2017

Tuesday Lesson: Inspiración

Durante los últimos días, gracias a mi carrera, he tenido que investigar, leer y redactar sobre temas, de entre los cuales muchos no eran de mi interés o simplemente me hallaba ignorante al respecto. "¡Pero vaya crisis!" Pensé el primer día. ¿Cómo podría trabajar sobre temas que no lograban despertar el más mínimo interés en mi? 
Y de alguna forma, siento que esta presión por tener que trabajar sobre algo y no tener alternativa es exactamente el ejemplo que necesito para mis libros. El tener que seguir escribiendo y trabajando sobre algo sin importar si la inspiración se digna a aparecer.
Y exactamente hablábamos de eso en alguna clase. Sobre la inspiración y como en la antigüedad se consideraba una cuestión de iluminación divina, cosa que se desmiente y resulta ser un simple momento de claridad. Un momento en que de cierta forma nuestras ideas tienen un orden,  somos lo suficientemente sabios sobre algo, o simplemente hemos decidido que una creación ajena, podemos hacerla mejor nosotros.
Pero el asunto aquí, al menos en mi trabajo, es que no podemos esperar a que estos momentos de inspiración o claridad lleguen. Porque de ser así, los artistas pasarían su vida completa en la creación de una simple obra; como ha sucedido con muchos a lo largo de la historia.
Y precisamente, mientras se discutían estos temas, descubrí que ese es uno de mis más grandes errores. El esperar a que la inspiración decida venir y susurrarme novelas completas al oído en vez de seguir trabajando sin que estos momentos de claridad lleguen a mi. Y como ya lo había mencionado antes, en uno de mis Posts, es importante seguir trabajando aunque nos quedemos sin ideas y nuestra obra no parezca tan buena, porque después podemos regresar a ella -al concepto central- y podemos editar; podemos cambiar tanto cuanto queramos y nuestra historia puede volverse mil veces mejor de lo que era. Pero lo importante aquí, o al menos en mi caso, es que si quiero llegar a algo -sin tardarme una vida en ello- no debo esperar la inspiración y debo ser constante hasta mi trabajo logre satisfacerme.

Y aunque lo que diré a continuación contradice un poco mis ideas sobre la inspiración, siento que es importante mencionar estos puntos.
Para ayudar al arte, siendo la forma más humana de expresión, en mi opinión, podemos buscar soluciones que sean humanas también.
  • Lee. Porque existe demasiado conocimiento en los textos. Lee clásicos. Lee estupideces. Lee teorías. De tantas obras que existen debe de resultar algo bueno.
  • Sal y enamórate. Y escribe sobre amor. O pinta cuerpos desnudos. Y ama con cada hueso y cada respiración. Y grítalo. Y si no es suficiente, ama más fuerte.
  • Escribe poesía tonta. Frases sin sentido, trazos sin fin, movimientos sin secuencia. Al final, tal vez encuentres algo a partir de lo cual te gustaría trabajar.
  • Ve películas. Escucha las noticias, ve series, lee comics. Investiga sobre mitología. La ficción y la realidad han resultado en grandes cosas en el pasado.
  • Duerme. Y has una obra sobre tus sueños. Plasma los mundos extraños y las realidades utópicas. Plasma sus rostros, escribe sus nombres. Has del sueño algo más que una necesidad fisiológica.

Y aunque hay muchos otros puntos que podrían ser de ayuda para muchas personas, estos son los que me ayudan a mi. 
Gracias por leer.
-Melissa

Nota: Lo que busco con estos posts es poder transmitir todo lo que me ha ayudado a lo largo de estos cuatro años. Mucho de esto lo aprendí por mi cuenta y creo que eso ha marcado bastante mi desarrollo como escritora, pero hay algunas cosas, como en este caso, la inspiración, que me hubiera gustado que alguien aclarara para mi o me aconsejara al respecto. Y creo que eso es lo que busco hacer aquí.
Espero que esto les sea útil.

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