En esta sección me gustaría escribir todo aquello que quiero compartirles de vez en cuando que no tiene una relación directa con textos literarios o creaciones en sí. Si han estado aquí por un buen tiempo, se habrán dado cuenta de que he llegado a hacer post con temáticas muy alejadas al tema principal del Blog, y en este espacio pretendo escribir todos esos posts en los que podamos hablar sobre otros temas de interés.
Aquí me gustaría poder seguir escribiendo sobre temas random y sobre algunos otros que considero de mayor magnitud, como lo es -uno de mis temas favoritos- las enfermedades mentales.
Mucho de lo que leerán aquí llegará a ser hasta cierto punto "personal" pero no en el sentido de darles mi dirección o mi número telefónico, sino en el sentido de que después de todo, tal vez haya algo de mi vida personal que pueda ayudar a alguien en algo. Tal vez coincidamos en opiniones, o tal vez no. Tal vez aprendí algo en cinco años y alguien no tenga que esperar ese tiempo para saberlo. O tal vez, con las 20,000 búsquedas random que hago al día, pueda dejarles algo útil.
Esta sección tiene por nombre "El Diario de Melissa" porque fue inspirada por el diario que llevo en mi clase de Redacción. Decidí que debo ponerle un nombre a todas estas ideas dispersas que he estado formándome a lo largo de estos años.
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Domingo 8/10/17
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?
Hoy una pregunta me vino a la mente. Y quisiera que por fin alguien la respondiera por mi. Y la pregunta es “¿Cuál es la diferencia entre un ataque de ansiedad y un ataque de pánico?” Y no, no estoy tratando de llamar la atención. Y no, no busco parecer interesante.
Mi curiosidad nace del simple hecho de que mi trastorno me impide vivir sin ponerle nombre a todo. Necesito saber que tengo, como se llama lo que me está pasando y cada detalle técnico de las cosas. Necesito ponerle un nombre a las cosas y necesito saber que algo se llama de alguna forma. Porque si tiene nombre, es un algo, y por lo tanto, es importante, ¿cierto? Es importante porque existe.
Así que volviendo a mi pregunta, ¿Cuál es la diferencia? Porque según tengo entendido, un ataque de ansiedad lo puede tener cualquiera, con trastorno de ansiedad o sin él. Puede ser un pequeño cosquilleo en las palmas o un poco de presión en el pecho, pero también puede sentirse como si estuvieras teniendo un ataque cardiaco, ¿estoy en lo correcto?
¿Y un ataque que pánico? Solo los tienen quienes padecen un trastorno de pánico, ¿no?
Y entonces estoy yo, quien no sabe diferenciar entre ambos y el simple hecho de pensar en ellos hace que esté al borde. ¿Entonces qué pasa conmigo? ¿Cómo se llama esto que me pasa? ¿Cómo llamo al latido de mi corazón incesante, a mi respiración entrecortada, y a las manchas negras frente a mis ojos? ¿Y por qué es tan diferente a otras veces? Tanto que pareciera que fuera algo diferente y por lo tanto tiene un nombre diferente ¿Es acaso que tiene un nombre diferente?
Pero entonces, si no es un ataque de ansiedad, ¿es un ataque de pánico? ¿Es así como debo llamar a los episodios en los que voy en el auto y comienzo a volverme loca? Donde los muros se hacen pequeños y mis brazos intentan incontrolablemente el hacerlos grandes. Donde por más que empujo las paredes, la presión sigue luchando contra mí y donde el dolor es tan grande que tengo la necesidad de gritar. Pero si grito me ahogo, porque se siente como si hubiera agua en todos lados, y entonces lloro y hay tantas cosas sucediendo a la vez que desearía que lo que sea que esté causando eso dentro de mi cabeza, me matara de una vez.
Entonces, si eso no es un ataque de ansiedad, ¿es un ataque de pánico? Porque si lo es, entonces yo tengo un trastorno de pánico, ¿cierto?
Y es ahí donde una cosa se cruza con otra y es ahí donde los nombres me confunden. Y es así como mi mente funciona. Y desearía que no lo hiciera.
Como muchos sabrán, esta es la semana de la salud mental, y por ende, me gustaría compartirles más post con relación a estos temas. Estoy trabajando en nuevo material para el Blog y espero poder compartirlo pronto.
-Melissa
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